La evolución de los roles hombre-mujer a lo largo del tiempo

Los hombres y las mujeres han tenido roles diferentes a lo largo de la historia.

Eso ha influido en que la forma en como se desarrollaban las relaciones de pareja hace 4.000, 1.000 o 100 años sea completamente diferente a como es ahora.

Fijaos en lo que han cambiado las cosas a lo largo del tiempo.

Vamos a hacer un poco de historia.

No os preocupéis trataré de no aburriros, pero es necesario para comprenderlo.

En los tiempos más remotos las sociedades eran matriarcales.

Es decir, las que “mandaban” por así decirlo, eran las mujeres.

La razón era pura lógica, ellas daban la vida. Y, en un tiempo donde la mortalidad debía ser enorme, había que proteger a las que eran capaces de dar continuidad a la especie.

La forma que encontraron fue proteger a la mujer y dejarlas a resguardo en la cueva cuidando de la prole, mientras el hombre se hacía cazador y proveía los recursos.

Pero, las decisiones, sin duda, las tomaban las mujeres.

Con el tiempo el hombre, debido seguramente a que hacía mucho más ejercicio, ganó mucha más complexión física que la mujer.

Como ya hemos dicho que el ser humano es competitivo (gracias a eso ha sobrevivido y evolucionado mientras otras especies se extinguían). Supongo que la mortalidad fue descendiendo poco a poco, gracias al descubrimiento de la primera forma de medicina (las plantas medicinales), la agricultura y otras cosas que hicieron que los humanos ganaran en seguridad.

El hombre se terminó imponiendo sobre la mujer.

Durante la edad Media y hasta hace poco más de un siglo, la mujer se quedaba en casa. No tenía ningún poder de decisión ni siquiera vida propia.

Aunque la historia nos muestra que siempre ha habido mujeres con gran poder, ejercían el mismo, detrás de la figura de un hombre. Podíamos decir que la mujer vivía su vida a través de los ojos de su marido.

Durante el siglo pasado se produjo un cambio, debido, en parte, al movimiento feminista.

Pero, sobre todo a que las dos grandes guerras mundiales dejaron a la sociedad sin hombres, las mujeres entraron en el mundo laboral.

No es que antes no trabajaran, que trabajaban como mulas, con los niños, el cuidado de la casa, los campos, etc. Pero, era un trabajo no remunerado y siempre en el seno del hogar.

Con la entrada de las mujeres en el sistema de trabajo por cuenta ajena, estas empezaron también a relacionarse con otras personas fuera del circulo interno de su casa, su marido y sus vecinos.

La comunicación con otras personas diferentes nos hace evolucionar. El intercambio de ideas hace que las nuestras propias evolucionen y cambien con el tiempo. A eso se le llama madurar.

Mientras la mujer veía la vida a través de los ojos de su marido, estos cambios se daban al unísono, es decir, la mujer maduraba al tiempo que lo hacía su marido.

Al convertirse la mujer en una profesional, su evolución se dio diferente a la de su marido y con relaciones externas diferentes de las suyas.

Esta evolución personal puede darse de forma diferente en uno que en otro. Por lo tanto, a lo largo de los años, los intereses que unieron una pareja al principio pueden terminar no siendo los mismos. Si la pareja no se preocupa de compartir su vida diaria con el otro y expresar y debatir sus puntos de vista, pueden llegar a convertirse en dos extraños.